Introducción
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Ofrecer experiencias significativas, rápidas y consistentes es una prioridad a la hora de simplificarle la vida a los usuarios. Para eso es fundamental entender sus nuevas necesidades y buscar cómo satisfacerlas. Cuando se piensa en los recorridos digitales, los especialistas en marketing suelen enfocarse en la optimización de todo tipo de campañas. Sin embargo, hay un factor que es igual de importante: La optimización post-clic de esas campañas, es decir, el proceso que consigue que un mayor porcentaje de usuarios que llegan al sitio, completen la venta. Es por eso que hoy te traemos 6 cuestiones que un e-commerce no puede descuidar:
1. Experiencia de usuario y diseño de interfaz
Su optimización representa la mayor oportunidad de mejora dentro de los e-commerces de bienes de consumo masivo (CPG). Para aumentar las posibilidades de que un usuario efectivamente haga una compra e, incluso, de que vuelva a visitar un sitio, todos los elementos con los que interactúa deben estar pensados para maximizar su experiencia online.
Por este motivo, los e-commerces deben eliminar todo tipo de fricciones a lo largo del viaje del usuario hasta la compra, como los pop ups o los avisos informativos que no son importantes. De hecho, cuando una interfaz de usuario está bien diseñada, la tasa de conversión puede tener un incremento de más del 200 %.
2. Cuidar la primera impresión
Es fundamental potenciar la velocidad de carga y el rendimiento web. Eso implica prestar atención a cuestiones técnicas que puedan generar altas tasas de abandono a partir de una velocidad de carga muy lenta. En ese sentido, no basta con chequear una sola métrica, sino que es necesario cronometrar cada uno de los momentos que pueden afectar la percepción que tiene el usuario sobre la velocidad.
3. Medición, seguimiento y definición de objetivos
Aceitar el proceso de medición es clave a la hora de lograr la cultura de mejora continua que los usuarios exigen actualmente a todas las marcas. Lo que no se mide no se puede mejorar. Dentro de las amplias posibilidades que ofrece la analítica digital, en el caso de los e-commerces es particularmente importante medir con detalle y precisión el grado de avance de los usuarios en cada una de las etapas de compra en el sitio.
En ese sentido, tener correctamente implementado y recurrir con frecuencia a los reportes de “Comportamiento de compra” y “Comportamiento en la tramitación de la compra” permite obtener insights para optimizar continuamente la tasa de conversión del sitio..
4. Posicionamiento de marca, construcción de fidelidad y confianza en los usuarios
Los consumidores detectan rápidamente si un sitio pertenece a una marca u otra. Esto los predispone a comprar en ese “sitio oficial” por la calidad que alguna vez comprobaron en las tiendas físicas. Esa experiencia logra traspasar la pantalla porque se almacena en la memoria de compra de las personas.
Por eso, es crucial que todos aquellos atributos de marca fácilmente reconocibles en el plano offline sean trasladados al mundo online para sacar provecho de la confianza ya construida con los usuarios en el plano físico.
5. Conocimiento de productos estrella y propuesta de ofertas y promociones
Los usuarios valoran y son rápidamente bien impactados por las propuestas de mix de productos, promociones y ofertas que las marcas brindan. Esto puede capitalizarse si se acompaña de un óptimo desarrollo de UX que enfatice lo que las marcas saben vender.
6. Soluciones tecnológicas para el largo plazo
Es el recurso que la mayoría de las empresas exitosas eligen para su ecommerce porque son conscientes de que la viabilidad del negocio online depende de la capacidad de alcanzar volumen y escala.
Más allá del tamaño y el presupuesto de cada empresa, lo cierto es que la cultura de la optimización lleva tiempo y demanda dedicación, pero consigue mejoras directas y medibles en los resultados de negocio.