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Hay muchas acciones simples que se pueden tomar para ayudar a crear lugares de trabajo donde todas las personas se sientan cómodas. Una de ellas es reflexionar sobre el lenguaje que utilizamos y empezar a usar uno mucho más preciso. Para quienes tienen dudas sobre cómo revisar el lenguaje que usamos en los vínculos profesionales y las acciones de marketing, les compartimos 4 pasos que pueden resultar muy útiles:
1. Aprender sobre la relación entre el lenguaje y el poder
El lenguaje a veces puede fomentar los sistemas de poder que evitan que se fomente la inclusión en un lugar de trabajo. Al tomar conciencia de esta situación, podemos comenzar a abordarla para mejorar el ambiente laboral.
2. Evaluar las palabras que usamos
El lenguaje está en permanente evolución y transformación. Por lo tanto, es posible que algunas de las palabras que antes usábamos en la diaria, ahora sean malinterpretadas. Para eso es importante hacer una evaluación permanente de lo que decimos y actualizarlo periódicamente a medida que se dispone de nueva información.
3. Tener en cuenta la interseccionalidad para evitar una simplificación excesiva
Una de las claves del uso de un lenguaje preciso es asegurarse de que los materiales de marketing, sitios web y cualquier otro activo reflejen el mundo que nos rodea. Hacer esto de manera efectiva significa reconocer la interseccionalidad de las identidades de las personas y asegurarse de que las campañas la representen.
4. Comprometerse a seguir practicando
Al igual que aprender a usar cualquier herramienta nueva, aplicar principios de lenguaje preciso puede ser complicado al comienzo, pero es importante seguir haciéndolo, incluso cuando resulte incómodo o inconveniente. Es necesario tener la voluntad de examinar cómo nos hablamos entre compañeros de trabajo para alcanzar un espacio de intercambio cómodo y efectivo para todos.
