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Saber cómo resolver problemas es una habilidad interpersonal clave para cualquier industria, sobre todo en los tiempos que corren. Tomar decisiones claras en tiempos de incertidumbre es un talento imprescindible, como hemos visto durante el último año.
El 2020 nos demostró que tener la capacidad de adaptarse y detenerse a reflexionar sobre qué camino seguir es un requisito clave para mantenerse a flote en un contexto que cambia de manera constante.
Quizá crees que esta es una habilidad innata, pero la realidad es que aprender cómo resolver problemas es posible. Se trata de una capacidad que puede trabajarse y potenciarse con un método estructurado de cinco pasos. Esta modalidad está centrada en las razones por las cuales el problema necesita ser atacado, el objetivo deseado y las posibles soluciones.
Con los pasos adecuados, se convierte en una tarea sencilla, para evitar así tomar decisiones apresuradas.
¡Descubre cómo resolver problemas de manera estratégica!
¿Cómo resolver problemas? 5 pasos fundamentales
Hoy te traemos cinco pasos para que pongas en práctica a la hora de enfrentarte a un problema, ya sea en el entorno laboral o en otros ámbitos de la vida. Síguelos para descubrir las posibles soluciones y las mejores maneras de ejecutarlas.
Primer paso: Describe el problema
Identifica y describe la situación que está afectando a tu negocio o audiencia. Utiliza frases cortas, con datos cuantificables y concretos.
En este paso, no debes centrarte en pensar una solución instantánea, sino en indagar qué es lo que necesitas y por qué es relevante resolverlo.
Procura ser lo más concreto posible y ahondar en los detalles necesarios
Segundo paso: Define un objetivo
Establece un objetivo que resuma lo que quieres lograr y marca cuáles serán los indicadores que demuestren lo que has logrado.
Ten cuidado: tu objetivo debe ser una meta, no una solución.
Tercer Paso: busca posibles soluciones
Investiga sobre el problema: busca análisis sobre casos parecidos, paralelismos con otros sectores, estudios de caso similares.
También puedes convocar a tu equipo de trabajo para proponer nuevas ideas.
Con la lista de opciones, realiza un esquema para definir tu estrategia, es decir, para organizar la manera en la que cumplirás los objetivos.
Traza un recorrido ordenado: del objetivo hacia la estrategia, pasando por la solución posible.
Cuarto paso: Define las prioridades
Decide cuáles son las estrategias que tendrán más impacto para definir en cuáles invertir mayores esfuerzos.
Para ello, realiza un mapa de prioridades: un gráfico que mide el impacto y el esfuerzo de cada posible solución.
Coloca cada una de las propuestas en los cuadrantes que correspondan para evaluar con cual comenzar.
Aquellas con gran impacto y que requieran mayor esfuerzo serán las que tengan mayor incidencia: serán tu objetivo principal.
Las de alto impacto pero menor esfuerzo te permitirán tener resultados rápidos y consolidar la confianza y seguridad de todas las personas involucradas.
En cambio, aquellas soluciones con bajo impacto y poco esfuerzo requerido deberás dejarlas para cuando sobre el tiempo.
Por último, las soluciones con poco impacto que requieren mucho esfuerzo deben ser descartadas, ya que no valen la pena.
Paso cinco: Pasa a la acción
Lleva la estrategia a un plano concreto: diseña un plan de acción sencillo, sin detalles innecesarios. Divídelo en acciones concretas con responsables asignados y fechas límite.
Aún así, recuerda que pueden ocurrir eventualidades que cambien tu plan: debes estar listo para adaptarte a cualquier situación.
¡Ya estás listo para enfrentarte a los próximos desafíos que aparezcan en tu camino!
